Tienes derecho a enojarte

Quizá alguna vez no te ha gustado el comportamiento de los otros y te enganchaste contestando de la misma manera, entonces te enojaste, explotaste mostrando tu ira. Tú tienes el derecho de hacer contigo lo que quieras, pero no es saludable para ti que respondas con ira o con odio y todas esas emociones las vuelques sobre las demás personas, porque estaríamos hablando de la aceptación de que el odio se acaba con más odio o que la ira se acaba con más ira, cuando eso es imposible de lograr.

Evidentemente si quieres poner límites porque no te parece el comportamiento de los otros, hazlo conscientemente, como cuando regañas a un niño por una travesura, con fuerza, con determinación, pero sin perder la Compasión hacia él, es decir, nunca desde la ira o el odio, porque lo estarías haciendo desde la inconsciencia, desde esa arma poderosa llamada la ametralladora de la ira o el rifle llamado odio. Hazlo siempre manteniendo tu paz interior y tu consciencia puesta en la Compasión, ante todo.